La dimensión del problema

El fenómeno de la compra y venta de productos falsificados es un problema global cuyo comercio internacional se estima en hasta 412 mil millones de euros, según el último informe publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) .

España es el 2º país de la UE con el porcentaje más alto de personas (20% en España, en la UE 13%) que declaran que compran intencionadamente falsificaciones (por detrás de Bulgaria). Para un tercio de los europeos es aceptable comprar falsificaciones cuando el precio del producto auténtico es alto. Esta cifra asciende a la mitad en el caso de los jóvenes.

Las consecuencias.

El fenómeno de las falsificaciones es un fenómeno transversal y global cuya lucha y erradicación compete tanto a entidades públicas y privadas ya que:

• Destruye puestos de trabajo: alrededor de 45.000 puestos al año en España.
• Perjudica el comercio de las ciudades al fomentar la competencia desleal.
• Perjudica la economía del país al perder casi 6 millones de euros en ventas en España.
• Promueve la economía sumergida que no paga impuestos ni tributa lo que provoca el empobrecimiento de todos.
• Las falsificaciones no pasan los controles de calidad que garantizan un consumo seguro.
• Las falsificaciones pueden suponer grandes riesgos para la salud y la seguridad.
• Es una actividad controlada por el crimen organizado.
• Es el segundo tráfico criminal que genera más lucro, sólo por detrás del tráfico de armas.
• Las mafias que se lucran con ellas explotan a vendedores irregulares y ambulantes.
• Ponen en peligro la innovación perjudicando el acceso del consumidor a nuevos productos.
• Se pierden los derechos como consumidores.

Desconfíe si...

Algunos consejos de comprobaciones al comprar en tiendas:

• El precio es sospechosamente barato, desconfíe de las gangas
• La calidad del producto es menor de lo esperado, p. ej. costuras o cremalleras defectuosas en ropa y cuero
• El producto huele a pegamento, plástico o químicos
• El envasado, etiquetado e imágenes son de poca calidad
• El punto de venta no es el normal de un producto de esa clase…

…recuerde, si es demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.

Fuente: Oficina Española de Patentes y Marcas

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